Volta a la Comunitat Valenciana: territorio con entidad e identidad

Exploramos el atractivo de esta carrera como preparación en el inicio de la temporada en palabras de los propios ciclistas. Además, descubrimos cómo viven la carrera los dos únicos representantes de la Comunitat Valenciana, Joan Bou (Euskaltel-Euskadi) y Óscar Pelegrí (Burgos BH).

La Volta a la Comunitat Valenciana es una de las carreras históricas del calendario español. La primera edición de esta prueba en la región mediterránea se celebró en 1929 y, desde entonces, con algunos periodos intermitentes de ausencias, se ha disputado en setenta y cuatro ocasiones. En su palmarés constan los nombres de grandes figuras internacionales como Rik van Looy, Eddy Merckx, Bernard Hinault, Stephen Roche, Alex Zülle, Alejandro Valverde y Tadej Pogačar.

Desde que se recuperó esta carrera en 2016 —después de su última edición en 2008—, por el empeño de un grupo de entusiastas liderado por el exciclista Ángel Casero, ganador de la Vuelta a España de 2001, cuenta con una participación de altísimo nivel. A ello contribuyen factores como el clima, con una temperatura agradable para la época del año en la que se corre, y la orografía de la zona, que convierten a la Volta a la Comunitat Valenciana en el territorio perfecto para que muchos ciclistas comiencen a dar sus primeros pasos en la temporada. Al menos en cuanto a dureza montañosa sostenida.

Relacionado – Vuelta a San Juan 2023: el regreso de la carrera argentina
Relacionado – Las bicicletas del WorldTour 2023

Muchos ciclistas aprovechan las concentraciones habituales de los equipos en la zona norte de la provincia de Alicante, especialmente en Altea, Calpe o Dénia, para empezar a medir sus fuerzas. “Nos conocemos estas carreteras de memoria”, comentaba Omar Fraile, del Ineos Grenadiers, en la salida de la etapa inaugural en Orihuela. De hecho, el equipo británico compartió un vídeo en redes sociales en los que se podía ver a los ciclistas entrenando en el Coll de Rates, protagonista en esa primera jornada. También David de la Cruz, del conjunto Astana-Qazaqstan, que reconocía tener ganas de comenzar la temporada: “Llevamos desde el día 9 de enero concentrados en Altea con el equipo”.

Pero más allá de lo puramente deportivo, la Volta a la Comunitat Valenciana adquiere una mayor importancia, también emocional, para los ciclistas valencianos. En esta edición de 2023, hay dos únicos participantes de estas tierras en carrera. “Por desgracia somos pocos”, comenta risueño Joan Bou, ciclista del Euskaltel-Euskadi. El corredor nacido en la ciudad de Valencia comparte representación junto al castellonense Óscar Pelegrí, del conjunto Burgos BH. Para ambos se trata de una carrera especial.

Óscar Pelegrí dejando una prenda en el coche de equipo/ Fotografía: Sprint Cycling

De hecho, Pelegrí confiesa que participar en la Volta a la Comunitat Valenciana significa cumplir su sueño de niño: “Cuando era pequeño salía de clase corriendo para poder disfrutar del final de las etapas. Siempre he querido participar en la carrera, poder formar parte de ella… Es bonito estar aquí después de tantos años, porque para mí supone un reflejo y un refuerzo simbólico de haber conseguido el objetivo de ser ciclista profesional. Ojalá yo pueda ser una referencia para las nuevas generaciones, como otros lo fueron para mí”.

Para Joan Bou es una alegría y un lujo recibir cada día el aliento del público y sentir cómo la gente se vuelca con el paso del pelotón. Este año, además, el ciclista del Euskaltel-Euskadi afronta la carrera con una mentalidad diferente: “Hemos enfocado el objetivo en tratar de hacer la mejor clasificación general posible, dejando a un lado las escapadas de salida. Sería bonito ganar esta carrera en algún momento de mi carrera”. Quizá por ese cambio de actitud, o por sentirse arropado por el público, lo cierto es que Bou ya trató de sorprender con un ataque portentoso camino de Altea en la jornada inaugural.

Joan Bou buscó un movimiento a falta de 10 kilómetros para la meta de Altea / Fotografía: Sprint Cycling

Asimismo, el corredor valenciano reivindica el papel y la importancia de la Volta a la Comunitat Valenciana: “Se trata de una carrera del máximo nivel, solo le falta el reconocimiento de la UCI. Cuenta con un recorrido muy exigente, el más duro que yo recuerde hasta la fecha, y es un test muy bueno para medirse con los mejores equipos del mundo”, recalca. Por su lado, el ciclista del Burgos BH, reafirma estas palabras y, a su vez, añade que “es una oportunidad para atraer público extranjero y, pensando en nuestra preparación, es muy agradecido comenzar la temporada con estas temperaturas y este clima”.

Relacionado – Recorrido de la Vuelta a España 2023: análisis etapa por etapa

Precisamente, ingredientes como el clima y la dureza de las etapas forman parte del atractivo histórico de esta carrera. Íñigo Elosegui, que confiesa tener la ilusión renovada por comenzar su nueva andadura en el Kern Pharma tras su paso por el conjunto Movistar, explica que “estas cinco jornadas de un alto nivel competitivo nos va a dar un ritmo muy bueno, porque entrenando no puedes meter tanta intensidad”. Igualmente, el ciclista vizcaíno añade que “es importante ir asimilando este tipo de esfuerzos de cara a los primeros meses de la temporada”.

Iñigo Elosegui trabajando durante la primera etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana / Fotografía: Sprint Cycling

Por su parte, Fernando Barceló, del Caja Rural-Seguros RGA, va un paso más allá y sostiene que la Volta a la Comunitat Valenciana es un punto de partida ideal: “Esta carrera permite medirte y conocer tu estado físico tras los meses invernales. Es un test bastante completo para entender si es necesario retocar algún aspecto de la preparación o mantenerlo todo como está. Es tan exigente que permite la puesta a punto para la competición”, concluye el ciclista oscense.

Shop now