La relación entre la dirección de la carrera y las ciclistas es constante y, en este sentido, ¿qué importancia tiene el haber sido ciclista antes que directora del Tour Femenino?
Obviamente, cuando has sido ciclista, sobre todo mujer ciclista, eres más capaz de entender los diferentes problemas que te va a plantear el recorrido de la carrera. Mi trayectoria y mi experiencia como ex deportista me ayuda mucho en mi papel de directora de carrera. Además, también nos gusta hablar con los equipos, mantener un diálogo siempre abierto con las ciclistas y los directores para alcanzar el máximo nivel satisfaciendo a ambas partes.
El Tour ha tenido una gran respuesta del público y buena acogida en audiencias televisivas. ¿Estás satisfecha con lo vivido hasta ahora?
En 2022 fue excepcional, casi 20 millones de espectadores vieron el Tour de Francia Femenino. Además, también fue interesante ver que estas audiencias fueron in crescendo, así que no se trató del impacto inicial, o de una moda. Ocurrió justamente lo contrario, con el mayor pico de público en la parte final de la etapa de la Super Planche des Belles Filles. Eso demuestra realmente que a la gente le gustó y que el público nos integró en su interés.
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Precisamente, en la edición pasada Annemiek Van Vleuten dominó con gran superioridad. Su figura, como ocurre con Marianne Vos, es fundamental en todos los aspectos del ciclismo femenino. Pero, ¿este dominio de algunas corredoras puede hacer un poco menos interesante la competición?
Para mí no es necesariamente un problema. Entre los chicos también hay dos o tres nombres que dominan y, sin embargo, el interés del público es cada vez mayor. Annemiek van Vleuten o Marianne Vos son figuras muy importantes, está claro. Pero este último año hemos podido hablar con algunos directores y el Tour de Francia ha significado también que los patrocinadores hayan invertido un poco más en el ciclismo femenino. Y por lo tanto, tener más medios también significa que el nivel suba.
En el Tour Femenino uno de los aspectos más notables es la cercanía con el público. ¿Crees que recupera los grandes valores del ciclismo como deporte?
Sí, y este es nuestro gran punto fuerte. Ya el primero fue un Tour de Francia en toda su expresión. Todo el folclore que lo acompaña estaba presente, en la zona de la salida, el público en las carreteras y esta accesibilidad a las corredoras que no vemos en ningún otro deporte. Y así tiene que seguir siendo. Los valores que transmite el ciclismo son nuestra fuerza en este momento.
Fotografía: Maxime Delobel / A.S.O.
En cuanto al futuro, en 2024, el Tour tendrá que adaptarse a los Juegos Olímpicos que se celebraran en París. ¿Cómo afecta esto al proyecto?
Sinceramente, será un problema encontrar las fechas, ya que nos convenía estar en la cuarta semana porque la gente quiere ver ciclismo en julio. ¡Es que es el Tour de Francia! Tendremos que cumplir con los Juegos Olímpicos y hacer todo lo posible para que las ciclistas puedan acudir al 100% y, al mismo tiempo, también puedan ir al Tour en las mejores condiciones. Ya lo estamos hablando con David Lappartient, el presidente de la Unión Ciclista Internacional, pero será un reto no ir por detrás de los hombres este año y que esto se repita cada cuatro años.
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El éxito del del Tour Femenino contrasta con la situación del Giro Donne, que este año ha estado en duda hasta última hora. Pero, históricamente, el Giro ha sido la carrera por etapas de referencia en el calendario femenino. ¿Crees que el Tour de Francia Femenino ha vuelto para ser la carrera principal?
Bueno, tampoco estamos aquí para aplastar a otras competiciones. Realmente lo que queremos es ayudar a desarrollar el ciclismo femenino. El Giro Donne es una carrera muy, muy bonita. Además, las ciclistas no nos necesitaban a nosotras para poder correr. El calendario es bastante amplio. Pero por otro lado, la repercusión que ofrece el Tour solo está al alcance de esta competición. Esta es nuestra gran fuerza y estamos ahí para mostrar y demostrar a quién no es un experto lo que vale en estos momentos una mujer sobre una bicicleta.
Viendo el crecimiento de las carreras femeninas en el calendario, ¿cómo ves el futuro? ¿Crees que es bueno que carreras con una gran tradición, como el Festival Elsy Jacobs o la Durango-Durango, se mantengan a pesar de la ausencia de su equivalente masculino?
Creo que todas las carreras que existen solo en versión femenina, obviamente, son muy importantes. Es bueno que el ciclismo femenino mantenga su identidad con las carreras femeninas que existen desde el principio.
*La entrevista completa la podrás leer próximamente en la revista VOLATA
Imagen de cabecera: James Startt
