Territorio para velocistas. La segunda etapa en Dinamarca será la primera oportunidad para que los esprinters se jueguen el triunfo de etapa en una jornada que podría estar marcada por el viento. La parte final invita a pensar en abanicos con un puente cercano a los 20 kilómetros de longitud cruzando el mar. La última ocasión, y hasta ahora única, en la que los ciclistas saborearon la experiencia de pedalear sobre el mar fue en el Tour de 2015, que partía desde Países Bajos. La carrera llegó completamente rota y las diferencias acabaron siendo claves para que Chris Froome lograse su segundo triunfo final en la ronda gala.
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Recorrido de la 2ª etapa: Roskilde - Nyborg (202,2 km)
La segunda etapa, que supera los 200 kilómetros, da comienzo en la ciudad de Roskilde, al oeste de Copenhague. El recorrido es prácticamente llano en su totalidad, tan solo las cotas de Asnæs Indelukke, Høve Stræde y Kårup Strandbakke rompen la monotonía del perfil para repartir los primeros puntos de la montaña entre los valientes que decidan filtrarse en una fuga que no se prevé muy numerosa ni importante. A partir del sprint intermedio de Kalundborg la ruta transcurre paralela a la costa, por lo que el viento podría tener cierta relevancia.
Una circunstancia que tendrá una mayor incidencia en los 20 kilómetros finales, pues los ciclistas deben cruzar el puente Gran Belt desde la isla de Zelanda, la más grande del país, hasta Funen. Un tramo carente de protección, en pleno mar abierto, y en el que los vientos racheados podrían marcar más diferencias que cualquier jornada de montaña si hay intención de romper la carrera. Dependerá tanto de la fuerza del viento como de la actitud, pero sin duda la parte final de la jornada camino de Nyborg se vivirá con mucha tensión antes de la previsible llegada masiva.
Favoritos
El neerlandés Fabio Jakobsen, que debuta en el Tour de Francia, ha sido finalmente la apuesta por parte del Quick Step-Alpha Vinyl para tratar de sumar triunfos de etapa. En la segunda jornada tendrá la primera oportunidad de disputar la victoria con un equipo confeccionado para lograr lo que mejor saben hacer: ganar. Y, por supuesto, con la ayuda inestimable de Michael Mørkøv. La escuadra belga, además, podría ser una de las incitadoras a mover la carrera en el tramo final con un potencial brillante en este tipo de circunstancias.
La temporada pasada se marchó para casa a las primeras de cambio por una fuerte caída al inicio del Tour y en el pasado Giro d’Italia vivió una circunstancia similar que le impidió luchar por triunfos parciales. En esta edición de la ronda gala, el australiano Caleb Ewan (Lotto-Soudal) busca redimirse tras dos años en los que no ha podido desplegar toda su capacidad en las llegadas masivas de las grandes vueltas.
Por su parte, el belga Jasper Philipsen (Alpecin-Fenix) protagonizó una de las imágenes del pasado Tour de Francia al acabar desolado en los Campos Elíseos tras haber rozado el triunfo en numerosas ocasiones y no haber podido completar su sueño. Este año, con la figura de Tim Merlier asume el liderazgo absoluto del equipo en este tipo de llegadas y, sin duda, es uno de los principales candidatos a estar en la batalla por la victoria parcial. En la Vuelta 2021 tanto él como Jakobsen tuvieron una bonita lucha que podría repetirse.
La tremenda versatilidad de Wout van Aert (Jumbo-Visma) le hacen ser uno de los principales favoritos al triunfo en la crono inicial, pero también en las llegadas al esprint. Este año, además, es probable que este tipo de finales adquieran una mayor importancia si se fija como objetivo el maillot verde, aunque sin descuidar sus labores como gregario de luja tanto para Roglic como para Vingegaard. En una jornada en la que, además, el viento puede ser relevante, si se mantiene en el grupo cabecero, como es de esperar, será de uno de los contendientes. Y quien sabe si vestido con el maillot amarillo.
En un segundo escalón, aunque con las opciones intactas de luchar por el triunfo de etapa se encuentran ciclistas como Bryan Coquard (Cofidis), deseoso de estrenar su palmarés en la carrera francesa, Michael Matthews (BikeExchange), que acumula tres victorias en el Tour, Peter Sagan (TotalEnergies), que consiguió un triunfo tras más de un año en la pasada Vuelta a Suiza, o Danny van Poppel (Bora-Hansgrohe), quien se ha hecho con el hueco que en un principio debería haber ocupado Sam Bennet.
